La vuelta al trabajo o al cole, después de las vacaciones y un largo verano, a menudo puede plantear un reto a nuestro cerebro, acostumbrado a un ritmo más lento, y necesitamos alimentarlo con los nutrientes adecuados para ayudar a que se readapte y funcione mejor.
Por otro lado, algunos de esos ‘alimentos para el cerebro’ también tienen propiedades anti-inflamatorias; imaginemos tomar algo que realmente ayude a aliviar dolores y molestias además de hacer que la sangre sea más alcalina (una de las principales formas de reducir la inflamación en el cuerpo)… Porque cuando hay inflamación en el cuerpo, se pueden desarrollar un montón de desequilibrios, desde la artritis al eccema, por no hablar de cómo pueden incrementarse los niveles de estrés y, por tanto, reducir o alterar el funcionamiento del cerebro. ¡Es un ciclo sin fin! Por eso, comer alimentos que nutran al cerebro también ayudará al resto del cuerpo.
A continuación ofrecemos una lista con algunos de los alimentos esenciales que quienes que se preocupan por la salud de su cerebro deberían comer a diario:
Remolachas. ¡La remolacha está de moda! Las últimas investigaciones realizadas por la Universidad Wake Forest muestran que reduce muy rápidamente la presión arterial alta y aumenta el flujo sanguíneo al cerebro debido a sus nitratos. Además, ayuda a limpiar el hígado y el intestino al mismo tiempo que es considerada un alimento para el cerebro. Una remolacha al día (fresca o cocinada) es la dosis recomendada.
Arándanos. Steven Pratt, autor de “Superalimentos RX: Catorce Alimentos para cambiar tu vida” los ha llamado ‘bayas del cerebro’. Pratt menciona que las investigaciones muestran cómo los arándanos ayudan a proteger el cerebro contra el estrés oxidativo y pueden ser de ayuda en casos como el Alzheimer o la demencia. Otros estudios apoyan que las dietas ricas en arándanos pueden mantener la mente joven ya que se relacionan con una notable mejora en la capacidad de aprendizaje y en las habilidades motoras que se van perdiendo a causa del envejecimiento. Una taza diaria es la dosis recomendada.
Salmón salvaje. Tiene un alto contenido en ácidos grasos esenciales Omega-3, fundamentales para la función cerebral y para ayudar a reducir las inflamaciones en el cuerpo. Esto hace del salmón salvaje y otros pescados azules (sardinas, atún fresco, anchoas o arenques) ‘un imprescindible’ en nuestra dieta. 150 gramos, 3 veces a la semana, es la dosis recomendada.
Frutos secos y semillas. Son una fantástica fuente de Vitamina E y los estudios demuestran que niveles elevados de esta vitamina en el cuerpo están relacionados con un menor deterioro cerebral. Nueces, almendras, nueces de Brasil, semillas de girasol o lino, y siempre crudas (ni fritas ni asadas ya que esto puede hacer que los aceites naturales de las semillas o frutos secos se hidrogenen, lo que los puede convertir en tóxicos). Es ideal no consumir más de 30 gramos al día, lo que equivale a una cucharada pequeña.
Lo hemos dejado en último lugar para reservarnos ¡el gran final! Chocolate negro. Es rico en anti-oxidantes y colabora en la producción de endorfinas, lo que nos hace mantener el buen humor. Además, contiene unos pocos estimulantes naturales como la cafeína, que ayuda a mantener la concentración y a estar alerta, siempre que se consuma en las dosis adecuadas (en exceso, puede provocar lo contrario). 30 gramos al día producirán los beneficios deseados. Un apunte respecto al chocolate negro: los niños menores de 18 años deberían evitarlo o moderar su ingesta debido a su contenido en cafeína, ya que es adictiva.
Para cualquier duda en relación a cómo ayudar al cerebro incorporando alimentos específicos, un buen Naturópata especialista en nutrición será capaz de ayudar.
¡Disfrutad vuestros alimentos para el cerebro!
Fuentes de este artículo:
- Revista «Shape»
- BBC noticias
- Steven Pratt, autor de Superfoods RX: Fourteen Foods Proven to Change Your Life