El envejecimiento se acelera inevitablemente con el tiempo y algunas de las mayores empresas internacionales se esfuerzan cada día en poner en el mercado cremas y productos que afirman devolver la juventud. Sin embargo, podemos retrasar el proceso reduciendo o eliminando de nuestras vidas ciertos hábitos o alimentos directamente relacionados con el aumento de radicales libres y, por lo tanto, asociados al riesgo de que nuestro cuerpo envejezca más rápido: disminuir o prescindir del tabaco, alcohol, cafeína, limitar las exposiciones al sol, carnes grasas (como ternera, cordero o cerdo), alimentos procesados(comida rápida) y azucarados (bollería, dulces, galletas, bebidas gaseosas, etc ..) y los fritos.
Además, el estrés y los estilos de vida poco saludables pueden agotar nuestros recursos corporales e incluso acelerar el proceso de envejecimiento. Pero podemos colaborar con nuestro cuerpo y nuestra mente para retrasarlo, gracias a la reducción de ese estrés y la adopción de medidas saludables. Por ejemplo, ayudados por un Coach, se puede tratar el estrés originado por el trabajo o la vida personal. No obstante, si no tiene ganas de hablar o tener que dar explicaciones, una terapia profunda como la terapia craneosacral se ocupará de esos problemas sin tener que abordarlos conscientemente. O simplemente, un masaje como shiatsu, reflexología o masaje corporal pueden ayudar a hacer frente a la tensión y a descansar y relajarse, evitando la acumulación de las tensiones diarias en el cuerpo.
Por otra parte, se ha demostrado el poder del pensamiento positivo y los cambios que provoca sobre el ADN molecular de nuestras células, como menciona el afamado autor internacional Gregg Braden en su artículo «La ciencia dice que el ADN se puede cambiar con los sentimientos». Expone que cada uno de nuestros pensamientos tiene un efecto directo sobre nuestro cuerpo y los pensamientos negativos no sólo nos estresan y envejecen si no que también bloquean nuestro organismo, dando lugar a una cascada de eventos en nuestros sistemas y derivando en otros problemas de salud más graves que el simple envejecimiento. Como ejemplo, la sangre puede volverse más ácida debido a los pensamientos negativos y el estrés, por lo que pueden aparecer dolencias como eczema, artritis, problemas digestivos, entre otras. Para ayudar a mantenerse positivo, terapias como esencias florales, homeopatía o PNL (programación neurolingüística) pueden ayudar.
Alimentos suplementarios para ayudar a reducir el proceso de envejecimiento son aquellos que tienen funciones anti-radicales libres; esto incluye a los de propiedades antioxidantes, como los vegetales de hoja verde, brócoli, semillas (de calabaza, sésamo o de lino) y se refuerza mediante el consumo diario de frutas de todo tipo de colores como kiwi, papaya, arándanos, fresas, aguacates o sandía. Además, estos vegetales, semillas y frutas aportarán fibra a su dieta, lo que ayudará a desintoxicar su cuerpo. Realizar una ingesta adecuada de ácidos grasos esenciales también colaborará a reducir inflamaciones que esté sufriendo debido al estrés y puede ayudar a mantener la piel hidratada y nutrida, lo que debería ralentizar el envejecimiento prematuro de la piel. Los alimentos que contienen altos niveles de ácidos grasos esenciales son los pescados grasos (como el salmón, el atún, la caballa, las anchoas y las sardinas).
Depurarse es esencial para limpiar el intestino, el hígado y los riñones de la carga diaria de toxinas que añadimos a nuestros sistemas a través de los alimentos y nuestros pensamientos; además, ayuda a retrasar el proceso de envejecimiento originado por la acumulación de estas toxinas y la ralentización que aportan a nuestro cuerpo y mente. Terapias como ayurveda, naturopatía o nutrición pueden servir de guía y apoyo para desintoxicar el cuerpo, además de servir para evaluar si le resultaría adecuado.
Un buen nutricionista, naturópata o profesional de ayurveda debe ser capaz de definir cuál sería el mejor método para eliminar las toxinas y el estrés, e incrementar los nutrientes adecuados para reducir o frenar el proceso de envejecimiento.
¡La eterna juventud viene de dentro! 😉
Fuentes de este artículo:
- Dieta anti-edad
- Las emociones pueden cambiar tu ADN, por el Institute of Heartmath
- Estrés y envejecimiento Estrés, envejecimiento