No elegimos nacer en una época ni lugar concretos, ni la forma en que lo hacemos. Pero el momento del alumbramiento nos marca; porque algunas somos madres pero todos somos hijos.

Algunos expertos en psicología aseguran que salir de la matriz es una experiencia de gran conmoción para el niño. Así, el nacimiento puede actuar como trauma o como un suceso que fomentala capacidad de autorecuperación. Durante décadas hemos sabido que lo que afecta a las madres emocionalmente también afecta a los bebés (gracias a mediciones de niveles de cortisol y ACTH). El concepto de trauma del nacimiento apareció con el inicio del movimiento psicoanalítico; hoy en día ya se acepta que puede intervenir en el desarrollo psicológico, fisiológico y espiritual posterior.

Cómo puede afectar el parto a los bebés

Desarrollo de los sistemas. Según Peter Levine, el nacimiento es un evento que provoca una respuesta de huida del bebé. Si su intento de «luchar» para salir de una situación peligrosa (contracciones de su madre) se frustró por una intervención obstétrica (cesárea, fórceps,..) el desarrollo neurobiológico del niño puede verse afectado. El sistema nervioso del bebé se orienta a modo de lucha / huida, todavía atrapado en él y sin capacidad de resolver las señales que su inmaduro cerebro envía al resto del cuerpo. Esto puede dar lugar a estados híper-vigilantes o disociados a largo plazo y puede afectar al desarrollo del cerebro y los órganos que participan en el funcionamiento del sistema nervioso.

Desordenes digestivos y del sueño. El impacto del nacimiento puede extenderse a todos los aspectos del funcionamiento del cuerpo. El Dr. Michel Odent presentó su investigación sobre el desarrollo neurobiológico y el trauma del nacimiento en la Conferencia de Derechos Humanos de La Haya. Citó estudios de investigación médica que apoyan la idea de que este trauma puede afectar al sano desarrollo de la flora intestinal. Es posible que la actividad del intestino esté afectada como resultado de una respuesta de congelación crónica del sistema nervioso. De ahí a desembocar en trastornos del sueño, un paso.

La impronta del apego. Cuando el recién nacido llega al mundo, sin considerar lo fácil que haya sido, ha sufrido, y es probable que sus sentidos estén embotados debido a una respuesta neurológica. Como resultado, el bebé necesita tiempo para vincularse con la madre y para permitir que su cuerpo se regule. Apartar al bebé de la madre antes de que le haya dado el tiempo suficiente para sentirse seguro y establecer un nuevo vínculo fuera del vientre materno puede afectar a la capacidad del niño de relacionarse con la madre durante la infancia y la niñez, e incluso su relación con otros seres posteriormente.

Cómo puede afectar el parto a las madres

Cuando la madre recibe la epidural para un parto vaginal o cesárea, tanto ella como el bebé verán afectada su capacidad de conectarse mentalmente entre sí en las primeras horas de vida del niño. El impacto en la madre será mayor si hubo anestesia general pues no será consciente del parto ni de esos primeros contactos tan importantes. Es común en la madre sufrir depresión post-parto ya que las hormonas jugarán con su estado emocional, haciéndola más vulnerable.

Técnicas naturales para abordar los traumas

Hay múltiples técnicas y métodos que ayudan a niños y adultos a resolver / aliviar los traumas causados durante esta etapa. Deben ser abordados lo antes posible, preferiblemente durante el primer año.

• Meditación: para quienes muestran problemas de apego, se puede realizar una meditación efectiva para rediseñar la experiencia de la vinculación. Una buena práctica puede lograr más éxito que la mayoría de las psicoterapias tradicionales
• Hipnosis: la práctica se centra en el impacto de los recuerdos que están por debajo de la consciencia. Gracias a la guía del especialista, se puede facilitar la reconstrucción en el cuerpo de una memoria somática (física) anterior al parto, con el fin de resolver el trauma
• Gestalt: busca la adaptación del organismo al equilibrio mediante un proceso de autorregulación, apostando por percibir, sentir y actuar para que cuerpo y mente acepten los traumas o eventos ocurridos
• Terapia Biodinámica Craneosacral: por medio de un contacto suave e inofensivo, ayuda a resolver y eliminar el trauma que está atrapado física y emocionalmente en el cuerpo, del que por lo general no somos conscientes pero que nos puede afectar en varios niveles en nuestra vida. No requiere que la persona tenga que recordar o reconstruir el trauma

Conclusiones

El nacimiento de un bebé es uno de los momentos más importantes. Además de aportarnos vida, puede dejarnos traumas que marquen nuestro comportamiento y estado físico a largo plazo. Ayudar a equilibrar este trauma lo antes posible es fundamental para un desarrollo cognitivo y físico sano y equilibrado